En la entrada de hoy vamos a hablar de la introducción del jamón ibérico y otros productos del cerdo en los dos grandes mercados de Asia: Japón y China, y del enorme éxito que se ha obtenido. Se trata de una exportación muy reciente, ya que hasta hace unos años su consumo estaba prohibido.
El jamón ibérico está de moda en Japón
Satoru Satoh, embajador de Japón en España, ha afirmado recientemente que el jamón ibérico está obteniendo un papel predominante en el mercado nipón, aunque no es un caso único, ya que otras especialidades de nuestra gastronomía también están haciéndose notar, tales como el vino o el queso.
Satoru está encantado con esta situación, ya que permite a ambos pueblos conocerse mejor a través del intercambio cultural y gastronómico, lo que posibilita que se estrechen los lazos y se afiance la simpatía mutua. En este sentido, el embajador afirma que el jamón ibérico, un alimento muy apreciado por su calidad y sabor, está muy de moda en Japón.
Es, como hemos indicado, un mercado muy reciente que se abre su espacio poco a poco, de hecho, hasta 1999 su consumo estaba prohibido en la isla. Pero actualmente se pueden encontrar sin problemas grandes cantidades de bares españoles en el centro de Tokio, donde los japoneses disfrutan, entre otras cosas, del vino y el jamón.
El cerdo ibérico en la cocina nipona
Una de las cosas que más nos llaman la atención es el enorme aprecio que tienen los japoneses por el cerdo, del cual, al igual que nosotros, lo aprovechan todo. Un claro ejemplo de integración lo tenemos en la preparación de unos de los platos más tradicionales de la cocina nipona, el Shabushabu, que se obtiene introduciendo filetes muy finos y verduras en una olla de agua hirviendo. Pues bien, se observa la tendencia de usar carne de cerdo ibérico para preparar este plato.
El budismo comenzó a prohibir el consumo de carne allá por el siglo VIII. No fue hasta la apertura cultural y la modernización que sufrió Japón en el siglo XIX, que el cerdo se convirtió de nuevo en parte habitual de la dieta de la población, servido en chuleta frita (tonkatsu) o a la parrilla (shogayaki).
El jamón llega a China
Hasta el 2007 no estaba permitida la exportación de jamón ibérico a China. Las marcas españolas empezaron a introducirse lentamente en este mercado, hasta que los grandes del sector se asentaron por completo en el gigante asiático y firmaron acuerdos de colaboración con las empresas locales de productos cárnicos, como la Yanhay Industry, para que éstas se encargasen de la distribución de este excelso manjar entre las principales ciudades de China.
El mejor embajador
La estrategia por parte de las compañías ha quedado muy clara, el jamón ha sido presentado como la joya de nuestra gastronomía y como un producto de auténtico lujo. La respuesta ha sido muy positiva y los principales productores están satisfechos con las posibilidades de expansión de este alimento.